Hace unas semanas, para sorpresa mía me llamó mi abuela de Misiones. Le conté más o menos mis problemitas con mi vocación: esta cosa de no saber bien si seguir con Segurdad o tirar todo a la mierda y meterme de lleno con diseño. Ó mandar aún más todo a la mierda y meterme en la marina. "¿Sabés cuanto cobra una chica como vos por ir a un crucero y trabajar en cubierta?". Ok, si, el número nos sorprende lo suficiente como para plantearnos qué queremos hacer.
Pero me siento vieja como para seguir con la tradición familiar. Yo sé que tocando un par de contactos, considerando lo que fue mi abuelo para la marina, entraria con coronita. Es díficil... mi espíritu aventurero está entre terminar de sentirme jóven y anotarme, y repensar que es todo una locura y si no termino mi curso de aprender a nadar, dejo de ser tan friolenta con el agua fria, dejo de tenerle miedo a los tiburones, y dejo mis enormes ganas de ser madre y tener una familia hermosa algún dia (entre los 28 y los 30 que sino después se va el reloj biológico a la mierda) lo haria... de todo corazón...
Me sentiría como Alicia en Wonderland. ¿Vieron el final? :D
Ponele.
Hubiese sido lindo. Lástima que en agosto se terminó mi reloj biológico para esa carrera. :P
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